Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el material hereditario de otro. Por ejemplo, el maíz transgénico que se cultiva en España lleva genes de bacteria que le permiten producir una sustancia insecticida.
La diferencia fundamental con las técnicas tradicionales de mejora genética es que permiten franquear las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza. Se trata de un experimento a gran escala basado en un modelo científico que está en entredicho.
Algunos de los peligros de estos cultivos para el medio ambiente y la agricultura son el incremento del uso de tóxicos en la agricultura, la contaminación genética, la contaminación del suelo, la pérdida de biodiversidad, el desarrollo de resistencias en insectos y "malas hierbas" o los efectos no deseados en otros organismos. Los efectos sobre los ecosistemas son irreversibles e imprevisibles.
Los riesgos sanitarios a largo plazo de los OMG presentes en nuestra alimentación o en la de los animales cuyos productos consumimos no se están evaluando correctamente y su alcance sigue siendo desconocido. Nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos y efectos inesperados son algunos de los riesgos.
Los OMG refuerzan el control de la alimentación mundial por parte de unas pocas empresas multinacionales. Son una de las armas predilectas de estos dictadores de la alimentación, y lejos de constituír un medio para luchar contra el hambre, aumentan los problemas alimentarios. Los países que han adoptado masivamente el uso de cultivos transgénicos son claros ejemplos de una agricultura no sostenible. En Argentina, por ejemplo, la entrada masiva de soja transgénica exacerbó la crisis de la agricultura con un alarmante incremento de la destrucción de sus bosques primarios, el desplazamiento de campesinos y trabajadores rurales, un aumento del uso de herbicidas y una grave sustitución de la producción de alimentos para consumo local.
La solución al hambre y la desnutrición pasa por el desarrollo de tecnologías sostenibles y justas, el acceso a los alimentos y el empleo de técnicas como la agricultura y la ganadería ecológicas. La industria de los transgénicos utiliza su poder comercial e influencia política para desviar los recursos financieros que requieren las verdaderas soluciones.
¿Sabías que...
a España llegan unos 6 millones de toneladas de soja, de las cuales aproximadamente el 66% es transgénico, y un millón y medio de toneladas de maíz que han sido cultivados en países que han optado por el uso masivo de transgénicos?
España es el único país de la Unión Europea que cultiva transgénicos a gran escala y que en 2006 se cultivaron unas 53.000 hectáreas de maíz modificado con genes de bacterias?
dos terceras partes de los alimentos que ingerimos contienen derivados de soja y de maíz?
en los cultivos transgénicos se emplean muchos productos tóxicos, al contrario de lo que dicen las empresas que los promueven, con el consiguiente daño para el medio ambiente y la salud?
se está experimentando con genes de vaca en plantas de soja, con genes de polilla en manzana e incluso con genes de rata en lechuga?
desde el 18 de abril de 2004 todos los alimentos (excepto los productos derivados de animales como la carne, leche y huevos) procedentes de cosechas transgénicas tienen que tener en la etiqueta la mención "modificado genéticamente"?
(Esta información procede de http://www.greenpeace.es/).
Después de leer todo esto, realmente creo que somos unas ratas de laboratorio o unos conejillos de indias. Están investigando con nosotros ofreciéndonos productos que no son naturales y de los que desconocemos las consecuencias. Por eso, y como exigió Greenpeace, estoy de acuerdo en que los productos alimentarios que hayan sido modificados genéticamente incluyan esta información en la etiqueta y así lo dejaré rápidamente apartado de mi cesta de la compra.
Siento repetir esta frase tantas veces, pero es que este mundo se mueve por el objetivo de todo por la pasta.
9 comentarios:
Une vez se imponen los derechos de unos sobre otros, ¿A quien le importa la salud, la agricultura o el medio ambiente?
Los transgénicos dan mucho yu-yu. Algunos son resistentes a las bacterias y los pesticidas y estarán contaminados, pero con buen aspecto, cuando nos lleguen al plato. Que no nos pase nada.
es lo que tiene, es algo que desconozco pero a mi eso de modificar la naturaleza me da palo
bueno, habria que analizar sus efectos positivos y ver si merecen la pena teniendo en cuenta lo negativo que has contado
Es bueno analizar los aspectos positivos y negativos de cualquier tema. Pero es que en este tema, realmente los aspectos positivos no son muy fuertes.
http://www.cienciapopular.com/n/Ecologia/Alimentos_Transgenicos/Alimentos_Transgenicos.php
Gracias por visitar mi blog. El tuyo lo he estado leyendo y te felicito, acabas de convertirte en un destacado para mi.
Hola Mario, gracias por tu visita, tu blog es muy interesante y de vez en cuando me pasaré por allí a ver que nos cuentas, saludos.
yo no quiero comer mierda artificial solo porque unos ansiosos quieran ganar mas dinero a costa de mi salud
Cuánta ignorancia y sensacionalismo en una sola entrada...
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