Además de las muertes que se producen durante y después de las operaciones, tienen graves consecuencias socioeconómicas para las poblaciones que viven en esas zonas. Durante largo tiempo desde que acaba el conflicto, impiden el uso de carreteras, el acceso a las escuelas y hospitales, y el desarrollo de la agricultura en países donde ésta es crucial para la supervivencia.
Los pequeños artefactos que componen estas bombas presentan altos niveles de error porque son armas 'tontas', lo que significa que al no contar con mecanismos de guía muy precisos, pueden errar el blanco . aproximadamente tienen un 5% el margen de error de estas armas debido también a la dispersión de su submunición.
La Convención de Naciones Unidas de 1980, que fue suscrita por EEUU en 1995, prohibe la utilización de "cualquier artefacto o material diseñado, contruido o adaptado para matar o herir y que explote inesperadamente cuando una persona manipule o se aproxime a un objeto aparentemente inofensivo o lleve a cabo una acción aparentemente segura".
Según algunas fuentes, las bombas de racimo se adaptan a esta definición, aplicada a las minas antipersonas. Este armamento fue prohibido por la Convención de Otawa, a la que España está suscrita. Al parecer, nuestro Ejército mantiene intacto su arsenal de bombas de racimo.
Las minas antipersona fueron prohibidas para salvaguardar a la población puesto que ponen en riesgo su vida incluso durante años después de que acaben los conflictos. Si parece clara su relación con las bombas de racimo, ¿por qué se sigue permitiendo su uso?
Desde los años sesenta, este armamento ha sido utilizado en numerosas guerras y también en varios de los conflictos más recientes: Kosovo (1999), Afganistan (2001), Irak (2003) y Líbano(2006). Así como en países africanos como Sudán y Sierra Leona, entre otros.
Desde 1976, algunos países han venido pidiendo su prohibición. Más recientemente, los parlamentos de Australia, Dinamarca y Noruega, y el Parlamento Europeo, han reconocido el peligro que significan. El paso más significativo lo dio el Parlamento de Bélgica en el año 2006: prohibió la tenencia, almacenamiento y fabricación de estas armas en su territorio. Y Noruega ha anunciado que liderará un proceso internacional encaminado a lograr su prohibición. Sin embargo, hasta el momento no se han tomado decisiones, a pesar de la presión y sensibilización que llevan a cabo organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo. Greenpeace se une ahora a ellas para reclamar una prohibición de la fabricación, uso y venta de las armas de racimo a través de normas nacionales e internacionales.
También numerosas ONG como AI, Intermon Oxfam y Greenpeace han pedido la prohibición de su uso.
Según algunas fuentes, las bombas de racimo se adaptan a esta definición, aplicada a las minas antipersonas. Este armamento fue prohibido por la Convención de Otawa, a la que España está suscrita. Al parecer, nuestro Ejército mantiene intacto su arsenal de bombas de racimo.
Las minas antipersona fueron prohibidas para salvaguardar a la población puesto que ponen en riesgo su vida incluso durante años después de que acaben los conflictos. Si parece clara su relación con las bombas de racimo, ¿por qué se sigue permitiendo su uso?
Desde los años sesenta, este armamento ha sido utilizado en numerosas guerras y también en varios de los conflictos más recientes: Kosovo (1999), Afganistan (2001), Irak (2003) y Líbano(2006). Así como en países africanos como Sudán y Sierra Leona, entre otros.
Desde 1976, algunos países han venido pidiendo su prohibición. Más recientemente, los parlamentos de Australia, Dinamarca y Noruega, y el Parlamento Europeo, han reconocido el peligro que significan. El paso más significativo lo dio el Parlamento de Bélgica en el año 2006: prohibió la tenencia, almacenamiento y fabricación de estas armas en su territorio. Y Noruega ha anunciado que liderará un proceso internacional encaminado a lograr su prohibición. Sin embargo, hasta el momento no se han tomado decisiones, a pesar de la presión y sensibilización que llevan a cabo organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo. Greenpeace se une ahora a ellas para reclamar una prohibición de la fabricación, uso y venta de las armas de racimo a través de normas nacionales e internacionales.
También numerosas ONG como AI, Intermon Oxfam y Greenpeace han pedido la prohibición de su uso.
6 comentarios:
Muy a nuestro pesar, este tipo de armamento solo dejará de fabricarse cuando alguna mente retorcida y enferma diseñe otra cuyo poder destructivo sea mayor.
La tendencia actual de las armas utilizadas en guerras "silenciosas" (lease que no tienen gran repercusión mediática), es a usar armas que generen el mayor número de lisiados y así lastrar el país, su economía, su poder productivo, su sistema de salud, ... durante décadas.
Tendrían que estar prohibidas las bombas de racimo y todas las que existen porque ninguna de ellas puede hacer mucho bien a las personas.
como comentaba por ahi scofield es muy triste q nuestr o gobierno trafique y comercie este tipo de armamento
Está claro que el desarrollo y la investigación militar solo traerán consecuencias negativas.
y que sigais votando a esa jentuza...
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/10/02/solidaridad/1191343176.html?a=5669b932572d09bceaeb0200d1c00154&t=1191398237
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